jueves, 27 de agosto de 2015

EL ARTE NOS ACERCA A DIOS: LABERINTOS

Laberinto de la catedral de Chartres (Francia)

El símbolo del laberinto se ha utilizado en el arte desde hace mucho tiempo.
En la Edad Media, concretamente en el siglo XIII, se colocaban laberintos en el pavimento de algunas catedrales. En el centro del mismo estaba la palabra "Ecclesia" o el emblema de una cruz.
Al laberinto de esta catedral se le ha dado el nombre de "Camino de Jerusalén" porque las personas que hacían este recorrido de rodillas y recitando unas oraciones, realizaban una penitencia como si hubieran ido de peregrinación a Tierra Santa. El tiempo empleado en recorrer este laberinto era aproximadamente de una hora, justo el mismo que se tardaba en caminar unos cinco kilómetros (distancia andada por Jesús con la cruz a cuestas hasta llegar al Monte Calvario).

martes, 25 de agosto de 2015

EL RINCÓN DE LAS FÁBULAS: EL PASTORCITO Y EL LOBO

Esta fábula fue escrita por Samaniego. La presentamos en forma de poema. Dice así:

Apacentando un joven su ganado, 
gritó desde la cima de un collado: 
"¡Favor!, que viene el lobo, labradores".
Estos, abandonando sus labores, 
acuden prontamente, 
y hallan que es una chanza solamente. 
Vuelve a clamar, y temen la desgracia; 
segunda vez los burla. ¡Linda gracia! 
Pero, ¿qué sucedió la vez tercera? 
Que vino en realidad la hambrienta fiera. 
Entonces el zagal se desgañita, 
y por más que patea, llora y grita, 
no se mueve la gente escarmentada, 
y el lobo le devora la manada.

MORALEJA: Al final, un engaño
                   solo puede producir daño.


Veamos el vídeo del pastor.

domingo, 23 de agosto de 2015

EL RINCÓN DE LAS FÁBULAS: LA LIEBRE Y LA TORTUGA

En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la más veloz y se burlaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- Estoy segura de poder ganarte una carrera.
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy ingreída, aceptó la apuesta.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho señaló los puntos de partida y de llegada, y sin más preámbulos comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Astuta y muy confiada en si misma, la liebre dejó coger ventaja a la tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar. Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había alcanzado la meta y ganado la carrera!

MORALEJA: Esta fábula nos enseña dos cosas:
- No debemos burlarnos de los demás.
- Con esfuerzo y trabajo podemos conseguir lo que nos propongamos. 



Veamos el vídeo sobre esta fábula.


martes, 18 de agosto de 2015

EL RINCÓN DE LAS FÁBULAS: EL LEÓN Y EL RATÓN

Esta fábula de Esopo dice así:
Después de un largo día de caza, un león se echó a descansar debajo de un árbol. Cuando se estaba quedando dormido, unos ratones se atrevieron a salir de su madriguera y se pusieron a jugar a su alrededor. De pronto, el más travieso tuvo la ocurrencia de esconderse entre la melena del león, con tan mala suerte que lo despertó. Muy malhumorado por ver su siesta interrumpida, el león atrapó al ratón entre sus garras y dijo dando un rugido:
-¿Cómo te atreves a perturbar mi sueño, insignificante ratón? ¡Voy a comerte para que aprendáis la lección!
El ratón, que estaba tan asustado que no podía moverse, le dijo temblando:
- Por favor no me mates, león. Yo no quería molestarte. Si me dejas te estaré eternamente agradecido. Déjame marchar, porque puede que algún día me necesites.
- ¡Ja, ja, ja! – se rió el león mirándole - Un ser tan diminuto como tú, ¿de qué forma va a ayudarme? ¡No me hagas reír!.
Pero el ratón insistió una y otra vez, hasta que el león, conmovido por su tamaño y su valentía, le dejó marchar.
Unos días después, mientras el ratón paseaba por el bosque, oyó unos terribles rugidos que hacían temblar las hojas de los árboles.
Rápidamente corrió hacia el lugar de donde provenía el sonido, y se encontró allí al león, que había quedado atrapado en una robusta red. El ratón, decidido a pagar su deuda, le dijo:
- No te preocupes, yo te salvaré.
Y el león sin pensarlo le contestó:
- Pero cómo, si eres tan pequeño para tanto esfuerzo.
El ratón empezó entonces a roer la cuerda de la red donde estaba atrapado el león, y el león pudo salvarse. El ratón le dijo:
- Días atrás, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.
El león no tuvo palabras para agradecer al pequeño ratón. Desde este día, los dos fueron amigos para siempre.

MORALEJA: Todos somos necesarios y podemos colaborar con los demás, por eso no debemos despreciar a nadie por muy pequeño que sea.


Veamos la fábula en imágenes

martes, 11 de agosto de 2015

EL RINCÓN DE LAS FÁBULAS: LA CIGARRA Y LA HORMIGA

La cigarra era feliz disfrutando del verano:  El sol brillaba, las flores desprendían su aroma...y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una pequeña hormiga, pasaba el día entero trabajando, recogiendo alimentos.
- ¡Amiga hormiga! ¿No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo mientras canto algo para ti. – Le decía la cigarra a la hormiga.
- Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta holgazanería – le respondía la hormiga, mientras transportaba el grano, atareada.
La cigarra se reía y seguía cantando sin hacer caso a su amiga. 
Pero un día al despertarse, sintió el frío intenso del invierno. Los árboles se habían quedado sin hojas y del cielo caían copos de nieve. Mientras, la cigarra vagaba por el campo helada y hambrienta. Vio a lo lejos la casa de su vecina la hormiga, y se acercó a pedirle ayuda.
- Amiga hormiga, tengo frío y hambre, ¿no me darías algo de comer? Tú tienes mucha comida y una casa caliente, mientras que yo no tengo nada.
La hormiga entreabrió la puerta de su casa y le dijo a la cigarra:
- Dime amiga cigarra, ¿qué hacías tú mientras yo madrugaba para trabajar? ¿Qué hacías mientras yo cargaba con granos de trigo de acá para allá?
- Cantaba y cantaba bajo el sol- contestó la cigarra.
- ¿Eso hacías? Pues si cantabas en el verano, ahora baila durante el invierno- 
Y le cerró la puerta, dejando fuera a la cigarra, que había aprendido la lección.

MORALEJA: Quien quiere pasar bien el invierno, debe aprovechar el tiempo.


Ahora veamos el vídeo

EL RINCÓN DE LAS FÁBULAS: EL CABALLO Y EL ASNO.

Un hombre tenía un caballo y un asno.
Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:
- Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo.
Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo:
- ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima!

MORALEJA: Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a ti mismo.




Ahora veremos este vídeo.

lunes, 10 de agosto de 2015

EL RINCÓN DE LAS FÁBULAS


Las fábulas son relatos o cuentos cortos de los que extraemos una enseñanza.
Sus protagonistas suelen ser animales o cosas que hablan y actúan como personas.
La misión de la fábula es hacer pensar y reflexionar al lector sobre lo correcto o incorrecto de la conducta de los personajes que en ella intervienen.
Al mensaje o enseñanza que nos transmiten las fábulas lo llamamos moraleja.
Hace ya más de dos mil años que se empezaron a escribir fábulas. En Mesopotamia se han encontrado unas tablas de arcilla que narraban historias de perros desgraciados, elefantes presumidos o zorros astutos. De la Antigua Grecia, la primera que conocemos es la del ruiseñor, escrita por Hesiodo en el siglo VIII a. C.
Un escritor de fábulas muy famoso fue Esopo. En sus escritos se han inspirado otros fabulistas como Iriarte, Samaniego o La Fontaine.






Nuestro amigo Sami nos irá contando a lo largo de diferentes entradas del blog, muchas de estas fábulas.

sábado, 8 de agosto de 2015

EL ARTE NOS ACERCA A DIOS: HOSPITAL DE LA CARIDAD DE SEVILLA

Iglesia de San Jorge
Fachada del Hospital de la Caridad
La Hermandad de la Caridad existía en Sevilla a mediados del siglo XVI. Se dedicaba a sepultar los cuerpos de las personas que aparecían ahogadas en el río y también los de aquellas que eran ajusticiadas y nadie las reclamaba.
Retrato de Don Miguel de Mañara
En el siglo XVII y siendo Hermano Mayor Don Miguel de Mañara, le fueron cedidas unas naves de las Reales Atarazanas (lugar donde se construían barcos).  Dichas naves recibieron el nombre de Sala del Cristo, Sala de la Virgen del Rosario y sala de San Antonio. En el siglo XIX se le añadiría la Sala de San José.
Sala de la Virgen
Gracias a estas Salas, la Hermandad puede aumentar sus obras de caridad. Así funda una hospedería de pobres transeúntes y una enfermería para aquellas personas que no eran admitidas en los hospitales de la ciudad debido a su pobreza. Pero lo más importante es que aún hoy, siguen con su labor y estas salas acogen a muchos ancianos que no tienen quien los cuide.
Imagen de la Caridad
Imagen de la Misericordia
En el interior del Hospital hay patios muy bonitos con estatuas dedicadas a la Misericordia y la Caridad.
Abraham y su hijo Isaac

Jonás y la ballena
Caída de Jesús camino del Calvario
Resurrección de Jesús
En sus paredes encontramos azulejos con imágenes del Antiguo y Nuevo Testamento.
Anexo a este edificio se encuentra la iglesia de San Jorge donde existen pinturas y escultura de Valdés Leal, Pedro Roldán, Murillo y Bernardo Simón Pineda.
Entierro de Cristo. Obra de Bernando Simón Pineda


Pinturas de Valdés Leal
San Juan de Dios llevando un enfermo. Obra de Murillo.
Retablo de San José. Escultura de Pedro Roldán.