lunes, 28 de enero de 2013

CUENTO EL PERRITO LISIADO


 Don Felipe tenía unos cachorros que necesitaba vender. Un día puso un aviso para anunciar la venta.
SE VENDEN CACHORROS
Llamen a don Felipe
Teléfono 204567
Cerca de su casa había un poste, y allí fijó el aviso. No bien había acabado de clavarlo, escuchó la voz tímida de un niño. Era Javier que al pasar por allí vio el aviso y se interesó en comprar un perrito.
–Señor, yo quisiera comprar uno de sus perros.
–Muy bien, hijo –respondió don Felipe, mientras se limpiaba el sudor de la frente, pero estos cachorros son de raza pura y cuestan mucho dinero.
Javier, cabizbajo, metió la mano en el bolsillo. Sacó un puñado de monedas y se las mostró a don Felipe.
–No tengo más que esto. ¿Puedo verlos?
–Claro que sí –le aseguró don Felipe.
Con un silbido llamó a la madre de los cachorros. La perra salió corriendo de la casa, seguida de cuatro en¬cantadores perritos. Javier no pudo disimular el placer que sintió al verlos.
Mientras los cachorros se acercaban a la cerca de alambre, Javier se dio cuenta de que otro perrito se había asomado a la puerta. Ese perro salió lentamente, sin poder ocultar lo pequeño que era comparado con los demás. Se esforzó al máximo por alcanzar a sus hermanitos, pero le costó mucho trabajo porque cojea¬ba de una pata.
–Yo quiero ése –dijo Javier y señaló al perrito lisiado.
Don Felipe se arrodilló junto a Javier y le aconsejó:
–Hijo, ese cachorro no te conviene. Él jamás podrá correr y jugar contigo como otros perros.
Javier dio un paso atrás, se inclinó, y comenzó a re¬mangarse el pantalón mostrando una pierna. Al hacerlo reveló un aparato ortopédico que lo ayudaba a cami¬nar, sujetado con tornillos a un zapato especial.

 Mirando de nuevo a don Felipe, le explicó:
–Como puede ver, señor, yo tampoco corro muy bien, y él va a necesitar a alguien que lo comprenda.
¡Qué bello corazón el de Javier! Desde pequeño había aprendido a ser amable y comprensivo. Sus padres le habían enseñado a tener una buena actitud en todo momento.
Don Felipe quedó tan conmovido por la actitud de Javier que decidió darle el perrito.
–Hijo, ese perrito te necesita –dijo don Felipe. Te lo regalo. ¡Llévalo y cuídalo!
– ¿Me lo regala? –exclamó Javier, emocionado. ¡No lo puedo creer!
–Sí, hijo, me doy cuenta de que tienes un buen corazón. El perrito va a ser feliz contigo.
–Gracias, don Felipe. Gracias, ¡muchas gracias!
Javier miró al perrito y dijo:
– ¡Feliz! Te llamarás Feliz. Tú y yo seremos felices. ¡Qué bueno que encontré un perro que es como yo!
Javier dio un fuerte abrazo a Feliz y ambos se fueron cojeando por la calle. El perrito lisiado ahora tenía un amo que lo iba a comprender y amar.
Intentemos decir una enseñanza sobre este cuento.

sábado, 26 de enero de 2013

PRESENTACIÓN SOBRE LA PAZ

SOLO UNA PALABRA: LOS LUNIS


SOLO UNA PALABRA
Sólo una palabra debes reconocer
La digo del derecho
Saberla al revés
Con la letra s de solidaridad
Escribe algo bonito
Como sensibilidad

Cantemos todos juntos
Por un mundo mejor
Solo hay que intentarlo
Lo haremos tú y yo
Lo haremos tú y yo

Sólo una palabra debes reconocer
La digo al derecho
Saberla al revés
Es la palabra somos y seremos muchos más
Si estamos todos juntos
Seguro que cambiará

Cantemos todos juntos
Por un mundo mejor
Solo hay que intentarlo
Lo haremos tú y yo
Lo haremos tú y yo

Sólo una palabra
Debes reconocer
La digo al derecho
Saberla al revés
Es la palabra ama
Y ayuda a los demás
No hay nada imposible
Venga mójate de verdad

Cantemos todos juntos
Por un mundo mejor
Solo hay que intentarlo
Lo haremos tú y yo
Lo haremos tú y yo

miércoles, 23 de enero de 2013

CUENTO SOBRE LA PAZ


Hace miles de años hubo en Asia dos príncipes enemigos que constantemente se amenazaban aprovechando el menor pretexto.
Uno de ellos decidió declarar la guerra y ordenó a los habitantes de su nación que se prepararan para luchar.
El otro príncipe aceptó el desafío. Sin embargo, como habían pasado más de quince años desde la última batalla, no recordaba dónde estaban guardadas su armadura y su ropa de combate. Cuando faltaba un día para el enfrentamiento pidió a su madre que le llevara su casco. La señora regresó con las manos vacías.
—¿Por qué no lo trajiste? —le reclamó.
—No pude cargarlo, pesa mucho —contestó ella.
—Yo mismo iré por él.
—No, por favor no lo toques —pidió la madre mientras le impedía el paso.
—¿Cómo piensas que puedo ir a la guerra sin casco? —preguntó él.
—Mira hijo, dentro de tu casco, que estaba en el patio trasero, una paloma hizo su nido, y dentro de él hay tres pequeñas crías. Las palomas son las aves de la paz: nunca hacen daño a nadie. Todos los días su madre les trae de comer lo que encuentra. ¿Cómo puedo destruir su nido? Cuando vea que quiero tomar el casco, la madre se irá volando y dejará llorando a los polluelos. Eso traerá desgracias a nuestro país..
El príncipe no quería discutir con su madre y se presentó al combate sin casco. Al verlo, su enemigo quedó sorprendido.
—¿Cómo se te ocurre combatir así?
—Mi madre vio que en el casco viven una paloma y sus polluelos. No quisimos hacerles daño.
El otro príncipe no podía creer lo que escuchaba y pidió a uno de sus hombres que comprobara si la historia era cierta.
—Pues sí. Dentro del casco hay tres palomas muy pequeñas con su madre. Pues apenas rompieron el cascarón —confirmó el enviado.
Entonces el príncipe le tendió la mano a su enemigo.
—Hagamos la paz para siempre. Le propuso. Tu madre no quiso destruir el nido de la paloma y sus polluelos ¿cómo podemos querer tú y yo destruir los hogares de miles de personas?
Desde aquel día, los dos reinos fueron amigos y la paloma se convirtió en símbolo de la paz.
(Leyenda de Bakú, Azerbaiyán)
¿Qué pensáis que nos enseña este relato?

domingo, 20 de enero de 2013

PUZLES SOBRE LA PAZ

Realicemos los puzles siguientes:

miércoles, 16 de enero de 2013

UN MUNDO MEJOR: La Paz cantada por niños

martes, 8 de enero de 2013

YO ESTOY MUY ORGULLOSO: Canción sobre la diversidad.

sábado, 5 de enero de 2013

BAUTISMO DE JESÚS

¿Sabéis cuándo recordamos el Bautismo de Jesús?
El día de los Reyes Magos o día de la Epifanía, termina el tiempo de la Navidad y justo el domingo siguiente es la festividad del Bautismo del Señor.
Jesús viajaba de Nazaret de Galilea hacía el río Jordán, donde se encontraba su primo bautizando. Cuando llegó, al principio, Juan se negó a bautizarlo, porque decía que no era digno ni siquiera de dasatarle las zandalias. Jesús insistió, se metió en el río junto a Juan y éste derramó agua sobre su cabeza. En ese momento los cielos se abrieron y descendió el Espíritu Santo en forma de paloma, se escuchó una voz que dijo: Este es mi Hijo amado, en quien me conplazco.
Jesús con su bautizo en el río Jordán comienza su vida pública, su verdadera misión en el mundo como Mesías Salvador.