Fue un arquitecto japonés que vivió entre 1895 y 1987. Realizó sus estudios en la universidad de Waseda en Tokio. Viajó por Europa y llegó hasta Barcelona porque quería conocer a Gaudí. Su deseo no fue posible ya que cuando vino a España, hacía seis meses que el arquitecto catalán había fallecido.
Visitó el templo de la Sagrada Familia y quedó tan impresionado que poco después se convirtió al catolicismo.
Al regresar a su país, diseñó el muro del monumento a los 26 mártires de Nagasaki (fue levantado en recuerdo de 26 personas crucificadas por defender su fe en Jesús, 3 de ellas eran niños) y el santuario de San Felipe de Jesús, entre otros.
El santuario está adornado con miles de trozos de porcelana, al estilo de Gaudí.
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