En Alemania empiezan con la preparación de la Navidad a comienzos del mes de diciembre. Realizan un calendario de Adviento de los 24 días anteriores a la misma. Suele ser una caja decorada y en su fachada lleva 24 ventanas. Con el paso de los días se van abriendo las puertas de las ventanitas que tienen en su interior imágenes y escenas de la Navidad. Algunos padres colocan además, chocolatinas o caramelos.
La noche del veinticuatro de diciembre es esperada por los niños con mucho entusiasmo. Los padres colocan un abeto adornado con luces y guirnaldas, en su casa, y lo destapan ante sus hijos como una sorpresa.
Esa misma noche, el Niño Jesús o Papa Noel llevan los regalos y los colocan debajo del abeto.
La víspera del 6 de enero, los niños sacan sus botas a la puerta de casa y, a la mañana siguiente, se las encuentran llenas de caramelos, dulces, naranjas y figuras de chocolate. San Nicolás, acompañado por pequeñas criaturas, los deja durante la noche.
Otra tradición de las navidades en Alemania es la instalación de mercadillos. El primero del que se tiene noticia data del año 1393. En la actualidad se colocan alrededor de 2500 por toda Alemania. En ellos nos encontramos cabañas de madera y luces típicas, donde los visitantes pueden comprar quemadores de incienso, escenas de nacimientos y pirámides navideñas.
Son típicas también, las casas de pan de jengibre.
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